Una cuestión de Responsabilidad Empresarial: ¿Qué hacer con los equipos electrónicos obsoletos de tu empresa?

El objetivo principal de cualquier programa para administrar la tecnología obsoleta en una empresa, debe ser mantener los productos electrónicos fuera de los rellenos sanitarios, por la toxicidad de algunos de sus componentes como plomo, níquel,  cadmio y mercurio. Es por esto, que toda empresa responsable debe determinar qué hacer con estos desechos que pueden suponer un riesgo para la salud humana y el medio ambiente, si no se manejan de forma segura.

¿Cuál es la tendencia en el mundo? En los países europeos por ejemplo, existen organismos como  Waste Electrical and Electronic Equipment Directive (WEEE) que establecen las normas y objetivos para la recogida y el reciclado de aparatos electrónicos. Canadá, por su parte,  tiene tres programas regulados para manejar los aparatos electrónicos obsoletos y en Estados Unidos si bien no hay un mandato federal  para reciclarlos, 25 estados han aprobado legislaciones para los desechos electrónicos, las cuales establecen programas de recuperación.

Sin embargo, muchas empresas en el mundo adoptan sus propios programas de reciclaje electrónico. Un reciente informe de International Data Corporation sobre la industria de reciclaje de productos electrónicos, reveló que poco más del 74% de los 3,5 millones de toneladas de productos electrónicos reciclados en los Estados Unidos el año pasado, se originó en las empresas comerciales. Estas organizaciones reconocen que la gestión responsable de sus desechos electrónicos representa una oportunidad para minimizar su impacto sobre el medio ambiente, así como conservar los valiosos recursos naturales y ahorrar dinero.

Algunas organizaciones optan por gestionar la eliminación de sus equipos internamente. Otras se deciden  a buscar los servicios de terceros. En 2011 el International Association of IT Asset Managers, encontró que el 69% de las empresas consultadas contratan externamente sus programas de eliminación de equipos electrónicos. Esto demuestra que es la tendencia general y por esto si decides tomar el mismo rumbo y optas por contratar a un proveedor que vuelva  a comercializar o reciclar los aparatos que han cumplido su vida útil en la empresa, es fundamental la selección de una empresa de reciclaje electrónico confiable.

Retorno de la inversión

Tu organización puede optar por remplazar los equipos electrónicos para reducir los costos de operación y el uso de energía. Sin embargo, recuerda que los equipos todavía pueden tener una vida útil y un valor real. Por esto, una estrategia de reciclaje electrónico completa incluye métodos que maximicen el retorno financiero asociado con el ciclo de vida de los aparatos retirados. Existen tres oportunidades para capitalizar el valor de los aparatos en función de su edad, la funcionalidad y la apariencia:

1. Renovación y reutilización del equipo completo

2. Restauración y reutilización de sus componentes

3.  Reciclaje del aparato

Cuando se opta por la reventa de los quipos, se deben limpiar y actualizar antes de ser vendidos. En cuanto a los productos electrónicos que han llegado al final de su vida, no olvides que de ellos se pueden extraer materiales valiosos para reciclaje, tales como aluminio, cobre, acero y oro, que pueden ser recuperados para la fabricación de nuevos productos. Esta es una manera invaluable de contribuir con el medio ambiente, pues mientras menos se extraigan estas materias primas de la tierra, más reducimos  las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación y se ahorrará energía.

Así que si decides subcontratar el reciclaje de tus equipos electrónicos empresariales, es importante que el proveedor sea serio y garantice una adecuada disposición de estos productos. En esta selección se debe tener en cuenta que la empresa de reciclaje ofrezca una cadena ininterrumpida de custodia desde  la recolección de los equipos, hasta su destrucción, rindiendo cuentas sobre la seguridad del proceso.

Es por esto que al potencial reciclador se le deben hacer las siguientes preguntas:

• ¿El reciclador es dueño de su propio ciclo de reciclaje, o dependen de subcontratistas?
• ¿Puede el reciclador garantizar la seguridad de los datos que contienen los equipos?
• ¿El reciclador tiene el know-how técnico para procesar una amplia gama de dispositivos electrónicos?
• ¿Son sus servicios de reciclaje adaptables a las necesidades de tu empresa?
• ¿Es el reciclador certificado?
• ¿Tiene el reciclador el soporte financiero para proteger a sus clientes de una potencial responsabilidad?
• ¿Con quién hace negocios la empresa recicladora?

Este artículo reúne apartes del original escrito por Steve Skurnac  presidente de Sims Recycling Solutions (SRS). Para leer el artículo completo en inglés, visita el siguiente link:

www.fmlink.com