7 ideas que pueden cambiar el mundo

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Estamos acostumbrados a ver siempre el mismo cuadro de problemas: creciente contaminación atmosférica en las ciudades, contaminación del suelo en los polígonos industriales, escasez de agua dulce, aumento del nivel del mar, incidentes graves de clima y las inundaciones costeras.

No hay respuestas fáciles para estos y otros problemas ambientales apremiantes, pero una serie de estrategias, ofrecen esperanza hacia soluciones sostenibles. He aquí siete conceptos que se pueden poner en práctica:

1.  Admitir nuestra dependencia

Oficiales de las Naciones Unidas expresaron su posición acerca de que los objetivos del desarrollo sostenible, deben apuntar hacia las amenazas para el medioambiente. Esta afirmación puede parecer obvia: nuestras instituciones sociales y económicas dependen en última instancia del medioambiente. No hay sostenibilidad social sin primero proteger los sistemas ambientales que nos sustentan. Cuando planeamos, debemos planificar dentro del contexto de la naturaleza. Con herramientas como los sistemas de biodiversidad del entorno, los planificadores pueden diseñar para demostrar  los beneficios de las cualidades de hábitats naturales en nuestros desarrollos.

2. Apoyar la infraestructura verde

Las combinaciones de sistemas de tormentas y alcantarillado utilizados en muchas ciudades, se desbordan con las fuertes lluvias, liberando aguas residuales sin tratar en los cursos de agua. La reforma del sistema puede costar miles de millones de dólares. Sin embargo, las escorrentías de tormenta pueden ser tratadas de forma natural por los parques, espacios abiertos, paisajes urbanos y paisajes que están diseñados para reducir la velocidad, la captura y filtrar el de agua, mientras se mejora la calidad de vida en las comunidades. La infraestructura verde puede además absorber carbono, amortiguar las costas de las tormentas, apoyar la biodiversidad, ofrecer oportunidades de recreación, apoyar las caminatas y el uso de la bicicleta, incluso, ofrecer apoyo a la agricultura urbana. Los sistemas naturales deben ser tejidos en la mezcla de infraestructura.

3. Construir edificaciones de “alto rendimiento”

Los edificios representan un porcentaje significativo del uso de recursos y las emisiones de carbono. Los principios de diseño de alto rendimiento bien aplicados, pueden disminuir drásticamente el impacto ambiental del edificio a cerca de cero para la energía, el agua y los residuos, así como mejorar la salud y la productividad de los habitantes. Alto rendimiento no significa necesariamente costoso; la planificación cuidadosa, un buen  diseño y opciones inteligentes de materiales, hacen que los edificios respondan a las condiciones del lugar y den un funcionamiento más eficiente, en todos los climas.

4. Repensar las carreteras, redescubrir las líneas ferroviarias.

Las carreteras construyeron el mundo moderno y ahora, estamos aprendiendo cómo hacerlas más verdes y mejorar su eficiencia y el flujo de tráfico. (Mientras que las carreteras conectan diferentes lugares, éstas están llenas de edificios, empresas, hogares y son conductos de la actividad humana; las calles inteligentes calman el tráfico, dan la bienvenida a peatones, bicicletas y comercio, y construyen comunidad) Trenes de pasajeros interurbanos de alta velocidad, ofrecen a potenciales corredores regionales conectarse de manera más eficiente, mientras que el tren ligero urbano puede reducir la congestión y las emisiones, a la vez que se aumenta el comercio, el desarrollo y la habitabilidad.

5. Involucrar a la juventud

Algunas de las mejores ideas provienen de fuentes inesperadas. Involucrar a futuros y jóvenes planificadores, diseñadores, ingenieros y arquitectos y alentarlos a colaborar en soluciones holísticas, abre la puerta a un enorme recurso creativo.

6. Proteger el agua potable, continuar con la energía limpia 

El agua se está convirtiendo en el tema de más prioridad del siglo 21. Temas como la escasez y los problemas de distribución deben ser abordados, pero en realidad hay suficiente agua dulce para 9 mil millones de personas, si la mantenemos potable. La protección de nuestro suministro finito es de suma importancia. Del mismo modo, la necesidad de mejorar la fiabilidad de la red eléctrica y reducir la dependencia de fuentes de energía basadas en el carbono está bien documentada. Afortunadamente, el 80 por ciento de las necesidades energéticas del mundo, podrían ser solucionadas con energía renovable para el 2050 Según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

7. Conectar nuestro pensamiento

La búsqueda de soluciones creativas a nuestros desafíos más complejos, requiere ir más allá de los límites tradicionales de la práctica profesional  y de jurisdicciones regionales y políticas. Con un enfoque conectado y una gran visión, podremos construir comunidades más fuertes, resistentes y un futuro más brillante dentro de nuestro medio.