Economía circular: definición y principios

“Speedo está haciendo con restos de su fábrica textil. Ford está reconvirtiendo repuestos usados en nuevos componentes del motor. Y los fabricantes de baterías están logrando que lo viejo se transforme en nuevo. Estas son algunas aplicaciones prácticas de lo que se denomina “economía circular”.” 



Definición: El concepto de una economía circular (CE) fue planteada por primera vez por dos economistas ambientales británicos Pearce y Turner, quienes señalaron que una economía tradicional indefinida no tendría futuro y que se debía buscar una alternativa que dejara de lado el mero consumismo, en pos de opciones más sustentables y eficientes, económica y ambientalmente.




 La economía circular propugna el principio de que es necesario un replanteamiento de cómo los materiales que ya han cumplido su función puede ponerse en funcionamiento de nuevo en las cadenas de suministro. 

Es un modelo que logra suprimir la dependencia del crecimiento económico de las limitaciones de los recursos, mediante la reducción de la dependencia de materiales vírgenes. 

Para ello el objetivo es mantener los materiales funcionando a su máxima utilidad en todo momento, evitando la generación de residuos. 


En pos de la sostenibilidad y la eficacia:

Si bien la idea darles un nuevo valor a los materiales “usados”, tanto por razones económicas como ambientales no es nueva en absoluto, la aplicación de la economía circular es alimentada por el reconocimiento de los riesgos de la falta de materias primas en las cadenas de suministro, las medidas tendientes a que se reduzcan drásticamente los residuos y una búsqueda de oportunidades financieras gracias a estrategias de reutilización más eficientes. 

El aumento de los precios de las materias primas, las poblaciones crecientes, los elevados índices de contaminación ambiental y una mayor incertidumbre en cuanto a las cadenas de suministros de recursos, han llevado a las empresas y a los gobiernos a plantearse de manera muy seria la necesidad de reciclar y reutilizar la mayor cantidad de materiales posibles. 

A la economía circular se le oponen los viejos modelos macroeconómicos imperantes en el mundo desde la Revolución Industrial, que propugnan el consumo por el consumo en sí y que son los grandes generadores de los problemas a los que se enfrentan los seres humanos hoy en día. 

La economía circular va mucho más allá del simple reciclado de materiales colocándolos en los contenedores adecuados, ya que se presenta como una nueva filosofía de vida, basada en la revaloración de lo que ya tenemos, en vez de simplemente desechar lo viejo y comprar nuevamente. 

Lejos de ser algo meramente altruista, este tipo de economía no solo aprovecha lo que se posee dándole los más diversos usos, sino que de esta manera ahorra grandes cantidades de dinero y su aplicación en factible en el hogar, el trabajo, los gobiernos y las empresas de todo tamaño y tipo de producción. 


Principios fundamentales:

Los residuos son alimentos 
Los residuos no existen, ya que los componentes biológicos y técnicos (o sea los nutrientes) de un producto, a nivel de la Naturaleza tienen un diseño que tiende a que encajen dentro de un ciclo de materiales, por lo que están planificados para ser reutilizados con un nuevo propósito y con un consumo mínimo de energía. 


La diversidad es vital 
La modularidad, la versatilidad y la capacidad de adaptación deben ser priorizadas en un mundo en el que la evolución resulta a veces demasiado rápida e incierta. En el camino hacia la economía circular, hay que centrarse en crear productos de mayor duración, desarrollados para ser “actualizados” y reutilizados al término de su función. Esta premisa se opone de lleno a términos como la “obsolescencia programada” (productos que “a priori” tienen un tiempo de vida útil corto por diseño) o al “use y tire”, conceptos que, desde hace mucho tiempo, son parte de la filosofía de vida especialmente para los habitantes de los países más ricos e industrializados. 

Energía: solo de fuentes renovables 
Si bien la energía es y seguirá siendo parte activa y primordial de la vida de los seres humanos, las fuentes de las que se extraiga deben ser renovables. Esto se aplica a todos los ámbitos, desde la electricidad hasta la que hace funcionar nuestros coches, móviles, etc. 



Pensamiento sistémico 
Es la capacidad de comprender cómo influyen las cosas entre sí dentro de un todo. La idea es entender cómo encaja un ser y sus acciones en el medio ambiente y el contexto social, en un sistema no lineal y empleando la retroalimentación para lograr una evolución. La comprensión de un sistema es crucial cuando se trata de decidir y planificar las correcciones necesarias para avanzar. La falta o la mala interpretación de las tendencias, los flujos de funciones y las influencias en los sistemas socio-ecológicos pueden dar lugar a resultados desastrosos. 


Con el fin de evitar errores en la planificación o el diseño en vistas a una correcta comprensión del sistema, las pautas deben ser aplicadas a la totalidad y a los detalles del plan. Para ello deben tomarse en cuenta los llamados principios de sostenibilidad de la economía circular para asegurar un resultado eficaz. 

Fuente: medio ambiente

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