¿Qué es el gas eólico?
¿Qué es el gas eólico?
El problema del excedente de energía producida por los parques eólicos, básicamente por la dificultad de almacenarla y de derivarla a la red, podría encontrar una solución muy interesante con su transformación en hidrógeno.
Al igual que ocurre con la energía solar, también la eólica supone problemas a la hora de gestionar su incorporación a la red, ya que no siempre puede incluirse toda la que se genera, sobre todo en momentos de baja demanda y alta productividad, como pueden ser las horas nocturnas, especialmente cuando hace mucho viento, con lo que mucha de esa energía se desperdicia.
Almacenaje de energía eólica
El concepto de “gas eólico” se relaciona con esta necesidad de almacenamiento y responde a él como una solución práctica que permite no perder esos excedentes. Gracias a la transformación de la energía eléctrica producida por los aerogeneradores en energía química podemos almacenarla.
El gas eólico se obtiene con la transformación en hidrógeno que, junto con el oxígeno, constituye la variante más popular del almacenaje químico de la energía eléctrica generada por la eólica. Así, el par hidrógeno-oxígeno forman la molécula de agua (H2O) y mediante la electrólisis (descomposición por electricidad) podemos obtener cada uno de los componentes.
El proceso finaliza volviendo a combinarlos (sumando el hidrógeno almacenado y el oxígeno extraído del aire), con lo que obtendremos agua de nuevo, además de una parte de la energía absorbida en el proceso de electrólisis realizado inicialmente, dentro de su utilización como combustible para motores que están adaptados al hidrógeno.
Por lo tanto, el hidrógeno se almacena hasta el momento en el que debe emplearse para producir electricidad, por ejemplo como carburante, combinándose en el motor con el oxígeno que captura de la atmósfera y produciendo el proceso inverso. Es así como se produce nuevamente energía eléctrica que podemos inyectar en la red, en última instancia gracias al cigüeñal del motor, cuya energía se utiliza para accionar un generador.
Power to Gas, el proyecto de E.ON
Demostrar el gran potencial del gas eólico aplicando este sistema es lo que se propone el gobierno alemán con un proyecto piloto que está llevando a cabo en la ciudad de Falkenhagen, y que completará su última fase en 2015.
Mediante la mencionada electrólisis (que descompone el agua en oxígeno e hidrógeno) produce 360 metros cúbicos de hidrógeno cada hora. No es el primer proyecto de este tipo, pero sí el más ambicioso. Su objetivo es tanto usarlo como combustible para los vehículos como para inyectarlo a la red de gas natural, según demanda.
Alemania confía en el gas eólico como una nueva tecnología que pueda ayudarles a maximizar la productividad de las energías limpias, pues también es posible transformar la energía solar en hidrógeno. Su ambicioso plan energético, de hecho, necesita todo tipo de ayudas tecnológicas para alcanzar sus objetivos.
El proyecto piloto, bautizado como “Power to Gas”, se encomendó al Grupo E.ON hace un par de años, y el proyecto va viento en popa. De ser positivo el resultado, podría convertirse en una importante fuente de gas natural convencional.
Ello significaría tanto sacarle todo el partido a la eólica e incluso a la solar y, algo no menos importante, convertir el gas en una energía limpia, lo que se traduciría en menos gases de efecto invernadero, sobre todo porque además se espera un importante aumento de la demanda.
“Así, la red de gas se convierte en un sistema de almacenamiento de energía renovable”, explican los responsables del proyecto. Por último, además de aprovechar excedentes se conseguiría una administración continua de electricidad, sin depender de las condiciones atmosféricas. Casi, casi, la cuadratura del círculo ¿…alguien da más?
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