Cómo un árbol se transforma en papel
Para la fabricación de papel, la industria papelera utiliza fundamentalmente la madera, si bien buen parte de la materia prima procede de cartón y papel reciclados. Por lo tanto, para su elaboración se precisa inicialmente de bosques, fuente de celulosa, la materia prima a partir de la que se fabrica el papel.
De hecho, el papel puede definirse como un conjunto de fibras de celulosa sometidas a un complejo proceso que primero busca su conversión en pasta de papel, a partir de la que fabricarlo adoptando distintas formas finales.
El proceso de fabricación de papel
Los árboles contienen una gran cantidad de esta materia prima en forma de fibras largas, razón por que se utilizan para fabricar papel, si bien también podemos utilizar otras plantas como el lino, el cáñamo o el mismo algodón. Justamente, es lo que se hacía antaño, utilizándose de forma masiva los árboles a mediados del siglo XIX.
Primero se separan las fibras de celulosa, puesto que están interconectadas o cohesionadas por una sustancia llamada lignina, que por otra parte actúa como un pegamento. La separación de las fibras se realiza mecánicamente o químicamente.
Es así como se logra la obtención de una pasta que contiene fibras de celulosa, lignina y mucha agua, más del 97 or ciento. Para hacer ciertos trabajos, la plasta se somete a un proceso de blanqueamiento superior empleando productos químicos para eliminar más lignina.
La eliminación del agua se realiza de un modo tan básico como eficaz. Concretamente, se elimina el agua mientras se presiona la masa entre los rodillos para finalmente obtener papel una vez que la masa se ha triturado, secado y añadido distintas sustancias en función del tipo de papel que se quiera obtener.
En definitiva, tras moler y mezclar las fibras vegetales con agua, en suma, es como se consigue una una delgada lámina que por lo general se blanquea y se somete a procesos distintos en función del producto final. Actualmente, hay cientos de tipos de papel.
Objetivo: mejorar la sostenibilidad
La sostenibilidad es la gran asignatura pendiente de la industria papelera, si bien en las últimas décadas se va avanzado. En ocasiones, se hace de forma no planeada, como ocurre con la reducción de uso de papel gracias al avance de las nuevas tecnologías de la información.
Si hace apenas nada vivíamos en la cultura del papel, ahora las cosas han cambiado. Sigue estando omnipresente en nuestra vida cotidiana, qué duda cabe, pero su uso se ha reducido de forma significativa, sin dejar de usarse para otros muchos fines. En términos globales, el uso del papel es creciente, sin embargo.
En lo que respecta a las industrias del sector, los avances se logran gracias al mayor empleo de árboles certificados, así como a depuración de productos químicos que en muchos casos acaban siendo vertidos a los ríos cercanos. Aun así, hay todavía mucho que avanzar.
Por otra parte, la industria papelera, hoy en día, para hacer papel y cartón utilizan cada vez más las virutas y el serrín de los aserraderos, así como papel y cartón reciclado. Es decir, no necesariamente ha de talarse el árbol para conseguir materia prima a partir de la que poder realizar la fabricación del papel.
Aun así, la mayor parte de la materia prima procede de los árboles. O lo que es lo mismo, el papel es de madera, por mucho que cueste imaginarlo. Aunque la fibra de celulosa también se obtiene de papeles usados, incluso en estos casos sigue siendo fibra de madera reciclada, cuya transformación también conlleva una huella ecológica y, por lo tanto, supone un impacto ambiental.
Así pues, el hecho de que se utilice fibra reciclada o virgen es importante, pero también es cierto que solo minimizando su uso podemos proteger el planeta de la mejor forma. Y no solo eso, porque respetar los árboles no es menos importante, evitar su tala al margen de que hacerlo sea más o menos sostenible.
Papel ecológico vs reciclado
A la hora de usar papel hemos de tener en cuenta que ls diferencias entre el papel ecológico y reciclado existen, sobre todo si queremos ser consumidores verdes. No en vano, ni lo reciclado es siempre es ecológico ni al contrario.
Para entender mejor su diferencia fijémonos en el ciclo de vida de cada papel, concretamente en los aspectos que más influyen en el impacto ambiental. En concreto, fijémonos en el proceso por el que pasa un producto desde el inicio hasta que se convierte en desecho y, si fuese el caso, se recicla. Será entonces cuando descubramos que el papel puede tener un ciclo de vida más o menos contaminante.
Es fácil entender, por lo tanto, que un proceso de fabricación, distribución y eliminación o reciclaje más o menos limpio nos llevará a un mayor o menor nivel de sostenibilidad. Serán estos factores los que, en definitiva, determinarán lo ecológicos que pudieran ser unos u otros tipos de papel.
El hecho de que se recicle solo es un elemento más a considerar. En otras palabras, el papel ecológico no siempre es reciclado y, por supuesto, de igual modo puede haber papel no reciclado que sea incluso más verde que el reciclado.
Como consumidores, lo cierto es que lo tenemos difícil, puesto que no contamos con información al respecto. Quizá en un futuro, quién sabe, el mundo avance en este sentido, tal y como pronostican expertos activistas.
Por lo pronto, baste con saber que el reciclaje no es sinónimo de ecologico, aunque siempre nos ayudará saber que un producto reciclado además lleva su correspondiente logo ecológico, pues ello significará que cumple distintos requisitos de sostenibilidad.
Leer más: http://www.ecologiaverde.com/arbol-se-transforma-papel/#ixzz4fK0xGo56
Comentarios
Publicar un comentario
Me gustaría mucho saber tu opinión sobre esta publicación. Gracias!