5 inventos y avances que podrían revolucionar las renovables

La necesidad de innovar en tecnologías renovables para perfeccionar lo existente o aportar nuevas soluciones es esencial de cara a lograr una mejor respuesta en la lucha global contra el cambio climático. 

Igualmente, mejorar las opciones energéticas verdes es apostar por un medio ambiente más verde, lo cual a su vez significa ganar en calidad de vida en un sinfín de aspectos sociales y personales. 

Actualmente vivimos un periodo de luces y de sombras. Por un lado, las emisiones de gases de efecto invernadero son tremendas, si bien la lucha contra el cambio climático ha adquirido una dimensión global. Por otra parte, seguimos dependiendo de los combustibles fósiles, aunque la transición hacia un mundo bajo en carbono se ha puesto en marcha. 

O, cómo no, se hace necesario apuntar aquí el negacionismo de Donald Trump y el riesgo que ello implica a la hora de frenar el calentamiento global mientras, por otro lado, los científicos están avanzando más que nunca en su comprensión del cambio climático y encuentran un predicamento que antaño era inimaginable. 

En este turbulento panorama, el papel de las energías renovables es clave para inclinar la balanza del lado de lo ecológico. Pero para constituir una alternativa viable que además ayude a combatir el cambio climático a tiempo se hace necesario avanzar rápidamente hacia una eficiencia energética que permita plantar cara a las opciones tradicionales. 

Bill Gates, el hombre más rico del mundo, es también uno de los mayores líderes de opinión pública, y en este aspecto lo tiene claro. A su juicio, el hecho de que las energías renovables avancen de un modo asombroso no significa que sea suficiente. Muy al contrario, cree que se necesita más innovación en energía limpia.

“El planeta necesita energía confiable, barata y limpia, y lograrlo solo es posible con innovaciones profundas”, explica el fundador de Microsoft. De hecho, Gates predica con el ejemplo, pues recordemos su promesa en la cumbre climática parisina (COP21), junto con un grupo de inversores también multimillonarios, de invertir más de mil millones de dólares en un fondo para tal fin. 

Además de estos impulsos que no dejan de ser promesas, hay un sinfín de propuestas que van en este sentido, muchas de ellas simples inventos todavía, apoyadas por mecenas como éstos o subvenciones institucionales, así como llevados a cabo en laboratorios universitarios o empresariales. 

Otras, porque también los hay, son auténticos negocios que están generando riqueza y quién sabe, quizá algunos de ellos revolucionen el futuro de las energías renovables y, con ello, salven el de la humanidad o, al menos, ayuden a hacerlo. 

1. Generadores y aviones eléctricos ligeros y potentes

Con el fin de abaratar el coste de los materiales superconductores, aquellos que conducen corriente eléctrica sin resistencia ni perder energía, el nuevo invento del consorcio Eurotapes propone un material novedoso que podría ofrecer la tan ansiada eficiencia a nivel de costes y efectividad en la transmisión.

Se han dedicado años de investigación para finalmente proponer una alternativa que podría “revolucionar la producción de energía renovable”. Por lo pronto, han creado “600 metros de cinta superconductora” a bajo coste empleando un óxido de cobre que conduce cien veces más la electricidad que el cobre, quintuplica la potencia y permite crear cables para transportar electricidad sin pérdidas. 

Sus aplicaciones en la eólica podrían marcar un antes y un después en el sector llegando a poder duplicar la potencia y ligereza de las turbinas o, por ejemplo, también sería de gran utilidad para diseñar aviones eléctrico más ligeros. 

2. Volcanes y energía geotérmica

Los volcanes también tienen un gran potencial para revolucionar la geotérmica abaratando su coste y el impacto ambiental. O, al menos, es lo que pretenden demostrar un grupo de geólogos del Iceland Deep Drilling Project que está realizando un trabajo de campo en Islandia. 

Su objetivo es perforar el corazón de un volcán islandés hasta los 5 kilómetros de profundidad con el fin de dar con una fuente inagotable de energía.

Encontrar lo que se conoce como “vapor supercrítico” permitiría multiplicar por diez la energía obtenida, en relación al rendimiento del vapor de los tradicionales pozos geotérmicos. Pero para ello necesitan que ese vapor suba hasta la superficie. De conseguirlo, la energía geotérmica multiplicaría su productividad en estos entornos. 

3. La lámina solar

La lámina solar es una interesante alternativa a los paneles tradicionales que podría sumarse como alternativa a la tecnología fotovoltaica convencional, actualmente el principal motor de las energías renovables. 

De este modo, la energía fotovoltaica no siempre sería sinónimo de paneles solares. Con nuevas tecnologías como la bautizada con el nombre de Sunflare, las células solares pueden instalarse mucho más fácilmente en un sinfín de superficies, puesto que son flexibles y ligeras.

El padre de este invento es una start up de Los Ángeles, en Estados Unidos, cuyo objetivo era hacerla tan delgada que fuese posible fijarla con una “cinta especial de doble cara”, explica el fundador de la empresa, Lean Gao. 

Está fabricado con galio, cobre, indio y seleniuro, se prescinde del sustrato de vidrio y tiene un bajo coste. Su productividad es mayor que otros paneles, pero todavía hay un largo camino que recorrer en este sentido. 

4. Sal y vidrio, claves para la energía solar 

Obtener energía solar a partir de la sal y el vidrio no es una utopía. Se trata, básicamente, de una fórmula más sofisticada para la obtención de energía solar, que encuentra aplicación práctica en el proyecto Crescent Dunes. 

Para tener ante nuestros ojos el mastodóntico proyecto, una planta termosolar muy particular, hemos de ir al desierto de Nevada, en Estados Unidos. El conjunto se compone de diez mil paneles de vidrio plateados que miden cada uno alrededor de 115 metros cuadrados, rodeando a una torre central.

En lugar de ver paneles fotovoltaicos convencionales, vemos espejos que van siguiendo el movimiento del astro rey a lo largo del día, al tiempo que se dirigen hacia la torre para reflejar en ella la luz, donde se utiliza sal fundida para almacenar la electricidad.

Ahora tiene una potencia instalada de 110 MW y puede abastecer de energía hasta 10 horas después de caer la noche gracias a dicho sistema de almacenamiento, una solución revolucionaria para evitar el consabido problema que tienen las fuentes de energía intermitentes, como el viento o el sol. 

5. Aprovechando la fotosíntesis

Por último, generar energía a través de los vegetales puede ser un camino fructífero que depare grandes alegrías. En concreto, se está avanzando en la obtención de energía verde aprovechando el fenómeno de la fotosíntesis. 

En general, el rendimiento todavía es muy bajo, de unos pocos voltios, pero podría ayudar a la carga eléctrica de dispositivos móviles hasta que la tecnología avance lo suficiente para mejorar el rendimiento. Puestos a pedir, los científicos no descartan poder aplicar a gran escala este mecanismo, basado en la producción de sustancias como azúcares para genera electrones que posteriormente se convierten en electricidad.