Redes de pesca transformadas en ropa de montaña

Existen redes de pesca abandonadas en el mundo como para cubrir el planeta entero. Así lo asegura la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO). 

Por un lado, existen unas 640.000 toneladas de redes de pesca perdidas o descartadas en el fondo del mar, que además de contaminar porque están realizadas con materiales plásticos, continúan atrapando animales marinos durante un periodo comprendido entre los 40 y los 600 años después de ser abandonadas a la deriva; por otro, contamos con miles de toneladas de redes que esperan abandonadas en muelles de todo el mundo.

Foto: wikipedia

Con este problema en mente, la marca de ropa de montaña Ternua ha creado el proyecto Red – Cycle, una iniciativa que convierte las redes marinas en desuso en prendas y complementos textiles para el mundo del Outdoor. Para conseguirlo, la compañía ha realizado una inversión muy fuerte en tecnología y aprendizaje. Han comenzado con 12 toneladas de redes de las que han podido recuperar 9 toneladas de poliamida aprovechable con las que se van a fabricar ocho modelos diferentes de pantalones y mallas para trekking que saldrán al mercado en la temporada otoño invierno de 2017. Las 12 toneladas no han sido suficientes y Ternua planea multiplicar casi por 20 el abastecimiento, recurriendo a 200 toneladas provenientes de faenadores vascos en el Océano Pacífico e Índico.

El proyecto

El proyecto se realiza en tres fases. En primer lugar se recogen las redes en desuso de las cofradías guipuzcoanas y vizcaínas en Bermeo, Getaria y Hondarribia. Después se selecciona la poliamida contenida en ellas y se obtiene el hilo a través de un innovador y único proceso de reciclado que combina este material con otra poliamida reciclada de alfombras y moquetas en desuso. Finalmente se fabrica el tejido reciclado, en esta ocasión para pantalones y mallas de trekking.

Sobre Ternua

Ternua es una empresa que fabrica prendas de altas prestaciones técnicas, polivalentes, de diseño único y sostenibles, que según el comunicado emitido por la empresa, protegen a las personas y al planeta. La firma vasca lleva una larga trayectoria trabajando con productos reciclados. Los criterios de sostenibilidad de la marca están presentes en su ADN y en sus procesos de innovación y adquieren cada vez mayor protagonismo e importancia. Fueron pioneros mundiales en utilizar plumas recicladas provenientes de edredones, almohadas y prendas cuyo ciclo terminaba, han logrado crear prendas elaboradas a partir de posos de café, botellas de plástico PET o asientos de tren, utiliza algodón orgánico en todos sus productos, para teñir los hilos utiliza productos biodegradables y el 95% de los tratamientos de repelencia al agua son libres de PFC. Para la colección 2017, el 92% de su productos llevarán una etiqueta de Commitment que representa que han sido fabricadas con materiales reciclados, biodegradables naturales, con algodón orgánico o con materiales certificados Bluesign.

En definitiva, una empresa preocupada tanto por sus productos como por los procesos de fabricación.