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Cuidar el medio ambiente : Compost Casero

Si contamos con una huerta en casa o un jardín ya estamos haciendo algo para poder cuidar el medio ambiente al ofrecer espacios verdes al planeta, que ayudarán a combatir el calentamiento global, a regular el efecto invernadero y a ayudar a alivianar la contaminación ambiental, entre otras.

Pero para que un jardín prospere, se necesita de fertilizantes, y el compost  es un abono natural, que además, ayuda a reducir el nivel de basura que sale de nuestro hogar hacia vertederos y basureros.

Todos los residuos orgánicos son utilizados para realizar compost, y una gran parte de los residuos diarios son de este tipo, por lo que estamos ayudando notablemente a cuidar el medio ambiente, no solo alivianando la salida de basura y saturamiento de rellenos sanitarios, sino que abonando plantas para que puedan crecer mejor.

Existen composteras caseras como también dispositivos de alta tecnología que facilitan el proceso de descomposición y obtención de la composta.

Compost casero:

En el compost deben equilibrarse el Nitrógeno, la celulosa y los azúcares (hidratos de carbono) de los distintos residuos. Para ello usamos varios tipos demateriales: unos verdes o “húmedos”  y otros más secos. También conviene añadir tierra o arena del jardín , porque los microorganismos que contiene ayudarán a descomponer los residuos que forman el futuro compost.

En el montón o en la caja de compost deberás alternar estos materiales en diferentes capas para que no se forme una masa húmeda y putrefacta con los materiales verdes. Para que esto no ocurra también es muy importante la ventilación de la caja de compostaje y la homogeneización del material mediante el volteo (remover de vez en cuando a partir del primer mes de compostaje o si se ve que la humedad es demasiado alta, para ayudar a reducirla).

¿Cómo hacer compost en montón o en caja de compostaje?

Si tenes un jardín relativamente grande y al aire libre podes optar por hacer compost en un montón. Lo elaborarás directamente sobre el suelo (sin pavimentar) y preferiblemente en un lugar con ligera pendiente para que, si hay un exceso de agua, se pueda eliminar más fácilmente.

Un compostador o caja de compostaje es muy útil si no queres que esté a la vista el compost, si no tenes o no queres ocupar sitio en el suelo del jardín o para protegerlo de la lluvia y el viento. 

No hará mejor ni peor ni más rápido el proceso de compostaje, pero una caja quedará más integrada en el jardín que un montón de “basura”, por lo que es una buena opción si te guías por criterios estéticos.

Compostaje en montón

Deberá ser lo más grande posible para que en su interior se alcance una temperatura alta que haga que se inicie la fermentación y la transformación de los desechos en compost. Un ancho y altura superiores a un metro son suficientes para que se den las condiciones adecuadas  (la longitud puede variar en función de la cantidad de residuos de la que dispongas).

Deberás ir confeccionando el montón por capas de unos 15-20 cm:

• En primer lugar, en contacto con el suelo, deberás poner una capa de materiales gruesos y ricos en celulosa, ramitas y cortezas secas, por ejemplo. De esta forma evitarás que la parte más baja se pudra como consecuencia del peso y del calor de las capas superiores y los huecos entre las ramas ayudarán a que circule el aire y a que los microorganismos e insectos puedan entrar a la pila de compost.
• Encima de esta primera capa añadí otra con los restos verdes de cosecha, que son ricos en hidratos de carbono.
• La tercera capa incorpora materiales ricos en nitrógeno, como el estiércol (de vaca, de oveja…).
• Añadí una fina capa (2-5 cm) de tierra.
• Podes incluir después materiales ricos en carbonatos, para reducir la acidez del montón, como cáscaras de huevo en trozos o restos de algas.

Seguirás añadiendo capas hasta llegar a la altura prevista. Una vez terminado el montón cubrilo con tierra o aserrín. Recordá que  si no  humedeciste previamente los materiales “secos” como restos de poda, pasto, etc. debes ir regando las capas según vayas elaborando el montón; además de añadir agua de vez en cuando durante los meses que dure el proceso de compostaje, para mantener la humedad, que es esencial.

Compostadores

En el mercado podemos encontrar un montón de contenedores de diferentes tamaños para hacer compost. Como ya hemos visto, tienen sus ventajas, pero son un poco incómodos a la hora de mezclar o voltear (y esta es una acción muy importante para acelerar la descomposición de los residuos). Para solucionar este problema, hay algunos que tienen “puertas” para sacar el compost y mezclarlo más fácilmente.

También podes hacer tú mismo una caja de compostaje, con palets de madera por ejemplo, pero recordá que que debe tener la ventilación adecuada y que es preferible tenga la base libre para que el compost esté en contacto con el suelo.

El procedimiento para preparar el compost será el mismo que con el compostaje en montón: deberás ir alternando los residuos “marrones” con los residuos “verdes” y restos de la cocina, y al cabo de dos o tres meses habrás obtenido un compost bien descompuesto. No te olvides de regarlo y de voltearlo de vez en cuando.

Si tu huerta o jardín no es muy grande y no produce demasiados residuos deberás usar un compostador pequeño para hacer compost, incluso puede servir una maceta siempre que tenga  un orificio en la parte inferior. Como serán más los residuos de la cocina (que son más húmedos) que los restos vegetales del huerto, es recomendable que pongas una capa de tierra en la base y otra en la parte superior, para reducir los malos olores y para que se absorba el agua sobrante.