Biodegradabilidad: ejemplos de productos biodegradables


Biodegradabilidad: ejemplos de productos biodegradables
En la actualidad, es muy común escuchar conceptos tales como “este es un envase biodegradable” o “son sustancias biodegradables”, la idea de biodegradabilidad está a la orden del día pero ¿a qué se refiere?, ¿sabes a lo que nos referimos realmente cuando hablamos de que algo es biodegradable? Conozcamos, en EcologíaVerde, en qué consiste la biodegradabildad y que repercusión tiene en la naturaleza y en nuestra rutina diaria.

Qué es la biodegradación

La biodegradación es la facultad que poseen algunas sustancias en descomponerse en otros componentes químicos en un periodo corto y reintegrarse en la tierra, con las condiciones ambientales adecuadas. Es un concepto íntimamente relacionado con la ecología, por poseer, la biodegradación, la capacidad de reutilizar las sustancias.
Existen dos tipos de degradación fácilmente diferenciables:
  1. Degradación aerobia: esta es la que se realiza en contacto con el oxígeno.
  2. Degradación anaeróbica: en este caso el proceso es realizado en ausencia de oxígeno.
En resumen, el concepto de biodegradibilidad se apoya en la sólida base de que cualquier sustancia que se descomponga de manera natural es menos nociva para el medio ambiente que otro tipo de sustancia. En la parte contraria, nos encontremos con los productos no biodegradables, los cuales no se descomponen y son un riesgo para el medio ambiente (vidrio, plásticos etc). Tomar conciencia de este concepto es de suma importancia para dar relieve al reciclaje.

Ejemplos de degradación de materiales

A continuación, vamos a exponer una serie de ejemplos sobre los tiempos de degradación de algunos materiales, no sólo será un listado de datos esclarecedor, además nos hará ver la importancia de la biodegradablidad:
  • Un chicle: no será la primera ni la última vez que arrojemos un chicle al suelo, su tiempo de degradación puede durar hasta 5 años. Si pensamos cuantos chicles son arrojados al suelo cada día, el tema puede llegar a ser preocupante.
  • Mecheros: acero y plástico pueden tardar en desaparecer hasta un siglo.
  • Aerosoles: la estructura metálica tarda hasta 30 años en eliminarse.
  • Bolsas de plástico: el gran quebradero de cabeza que se está intentando solucionar desde hace unos años, 150 años son los necesarios para eliminarlas.
  • Pilas: muchas veces encontramos pilas por los suelos, además de ser altamente contaminantes su capacidad de degradación es casi nula.
  • Colillas: otro elemento muy común que se tira al suelo o al campo puede tardar hasta 2 años en desaparecer. Este listado nos hace pensar en la importancia del reciclaje, y en lo valioso que son los productos biodegradables.

Productos biodegradables vs productos no biodegradables

La diferencia entre ambos tipos de productos es abismal, la incidencia final en la naturaleza es el valor por el cual debemos medirlos. Para entender mejor la importancia de los productos biodegradables hablemos de las consecuencias de los productos no biodegradables.
Los productos que no son capaces de biodegradarse ni por medio del aire, oxigeno, agua, etc., son un potencial peligro para la naturaleza. No sólo por que necesiten cientos de años para desaparecer sino que el efecto degradador de sustancias como el agua hacen que estos productos desprendan sustancias tóxicas y muy contaminantes para el medio ambiente; una simple lata puede tardar hasta más de 300 años en degradarse en su totalidad o una simple colilla más de 10 años, estos son un ejemplos para darnos cuenta del peligro de estos productos.
Conocido los problemas de los productos no biodegradables es mucho más sencillo comprender los beneficios de los productos biodegradables. En primer lugar, es un espacio relativamente corto de tiempo tienden a descomponerse en sustancias útiles. Estas pueden ser reutilizadas para crear nuevos productos o simplemente reintegrarse en la naturaleza, sin ningún efecto negativo.

Ejemplos de productos biodegradables

Algunos ejemplos de productos biodegradables son:
  • El papel: su principal componente es la celulosa, que con el paso del tiempo y el contacto con hongos, humedad y bacterias se descompone. La rapidez con la que lo haga dependerá de las condiciones en las que se encuentre, pero al aire libre suele degradarse de 2 a 5 meses.
  • Madera: todas las maderas son biodegradables, eso sí, dependiendo de su tipología puede hacerlo en pocos meses o en muchos años.
  • Cuero: no deja de ser piel animal, por lo que en condiciones normales se degrada muy rápido. No obstante, si pasa por un proceso de curtido puede tardar entre 20 años y varios siglos.
  • Excrementos: ya sean humanos o animales, las heces tardan muy poco tiempo en degradares y reintegrarse en la naturaleza.
  • Vegetales y frutas: al ser de origen biológico tarda muy poco tiempo en degradarse.
  • Lana: es otro producto de origen animal que, al ser biológico, también es biodegradable. Dependiendo de su cuidado se puede alargar más tiempo, pero si no es así se degrada con facilidad.
  • Carne: todo tipo de carne, de cualquier animal, se degrada con facilidad por la acción de microorganismos que desintegran sus tejidos.

Biodegradables de uso diario

Seguramente en algún momento te habrás fijado que algunos productos conllevan la cita “producto biodegradable”, con esto tenemos la seguridad de que poseemos un producto ecológico biodegradable y que su desecho servirá para reutilizarse y convertirse en un nuevo producto.
No hace falta irse muy lejos a buscar los productos biodegradables, las cosas que utilizamos a diario posen esa facultad: jabón para la ropa, bolsas de basura, pañales, papel higiénico, cajas, etc. todos estos producto, posiblemente, tengan la cualidad de ser biodegradables. Pueden estar hechos de papel, madera, cuero, lana etc.
Prácticamente nos movemos entre productos biodegradables, lo que demuestra que se ha hecho un gran esfuerzo por intentar desarrollar productos con características amables con el medio ambiente. Cabe destacar los bioplásticos que sustituyen de manera eficiente al plástico común, son polímeros de origen natural que se degradan mediante microorganismos, hongos, etc., siendo una buena opción para sustituir al plástico elemento no biodegradable por excelencia. Utilizados en medicina, para prótesis, sutura, también en envases de usar y tirar, y en bolsas biodegradables.

La biodegrabilidad como concepto empresarial

El aumento de la conciencia medio ambiental por parte de una gran parte de la población mundial, ha hecho parecer conceptos tan importantes como los productos biodegradables. Esto a su vez ha ido creando unos modelos de negocio que han ayudado a la elaboración de productos con materiales biodegradables: fabricación de bolsas biodegradables, calzado, productos de limpieza, etc...
El respeto al medio ambiente se está convirtiendo en un valor mayúsculo para las personas, consumiendo productos de calidad y respetuosos con el medio ambiente. De este modo, lo productos biodegradables están presentes en el día a día formando parte de nuestra vida.

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